viernes, 29 de diciembre de 2006

VCD, es como estar ahí.


Fiel a mi costumbre de Viernes, cerca de las 16:00, hora bisagra en la semana de cualquier ochorista, decidí trasladarme hacia el comedor de la oficina en la cual presto servicios administrativos. El ritual de cada semana se basa en estar lo suficientemente ágil para anticipar a mis pares laborales al momento de elegir los estrenos fílmicos que Marcelo “rulito” tan amablemente nos acerca para la venta.
Ese Viernes me encontraba realmente “On Fire”, dispuesto y preparado cual lengua de yarará para dar ese zarpazo y rescatar tres estrenos del mundo de Holliwood.
Y asi fue. Un trío de prometedoras películas, envidia de compañeros, que veian como su vena cineasta se retorcía, ya formaban parte de mi cd-teca.
Dentro de ese grupo de Filmes, una de ellas era la vedette del fin de semana, estoy hablando de World Trade Center, que mas allá que Nícolas Cage forme parte del staff actoral (y me paro en mi silla mobilart para nombrarlo) existía un deseo reprimido de no haber podido disfrutarla en la pantalla grande.
Igualmente coca en lata y galletas oreo mediante, me harían olvidar de aquel Super Pullman del Movie Center.
Esa misma noche no lo pensé más y al finalizar Montecristo adecue la habitación y puse a rodar la película, utilizando los otros dos Filmes de posavasos y posabotellas respectivamente.
Sin bien confío en la calidad audiovisual del material que Marcelo “rulito” nos proporciona, algunas deficiencias en la imagen han provocado cierto nerviosismo a la hora de adquirir su mercadería.... Esa noche ni lo pensé, me decidí a pasar una velada como si estuviese en el cine, pero más cómodo.
Una vez que dio comienzo el film, una voz interior agradeció a Rulito lo que estaba viviendo, ya que no solo estaba enfrente de un estreno, sino que también lo estaba disfrutando como en el cine. Mi gran amigo me había conseguido una película filmada desde el mismo lugar de los hechos. Un amante del cine como yo podía disfrutar de los silenciosos comentarios de la gente ubicada en el cine, como también la folklorica imagen del que se para al baño y nos tapa la pantalla. La frialdad de ver las imágenes tal cual son, quedaron atrás gracias a este nuevo mundo de VCD en donde cualquier individuo puede sentir la maravillosa sensación de estar en el cine sin necesidad de trasladarse. Ideal para noches gélidas de tormenta o para aquellos que se cansaron de ver películas solos en su casa.
Imágenes perfectas? Silencio absoluto? No no, eso quedo atrás, viví tus películas como en un Gran Movie Hermano, es el cine mismo.
“Llevas el cine a tu casa”, “Disfruta como en el cine”, serían los slogan que ampañarían este descubrimiento fílmico.
Si es que uno esta acompañado, la alegría es por partida doble, la tranquilidad de chapar durante toda la película en el cine sin miedo al repudio publico, o porque no ir en busca de alguna experiencia subida de tono con la chica en cuestión.
Por todo esto agradezco a Rulito por esta película, que aunque me fue imposible reconocer al gran Nícolas Cage entre los actores y la voz de la película se mezcle con las del publico la vivi como en el cine. Gracias Rulito por esta posibilidad, por este momento y por este Argentina2 Inglaterra0.

ITO BARBÉ

martes, 26 de diciembre de 2006

Consagración al ritmo del villancico.



*Notar que el gordo de rojo soy yo.

En varias oportunidades intente mi consagración publica y mediática sin demasiado éxito. En el plano televisivo existieron tres instancias, importantes las tres pero que ninguna logro catapultarme a la fama. Aquel spot exhibido por el canal 4 22:00 hrs. en donde la canción que cantaba un grupo de borregos, en el que estaba incluido quien les habla, exhortaba a los padres a retirar a sus pequeños de la pantalla chica. Mi remuneración fue una caja de sobres de aquellos diminutos chicles de colores, mientras que mi reconocimiento publico fue nulo. Naufrague por un sinfín de castings publicitarios impulsado por mi Madre, ella creía que mi repertorio de macacadas caseras provocarían que Conaprole se Peleara con Parmalat, y Portezuelo con Punta Ballena en post de mis servicios publicitarios.
Mi segunda aparición fue gracias a Coronado y su casting en la Peatonal Sarandi, en donde el Gordo Dos Santos insistió en que tenía que probar suerte. Fui el vencedor y el grupete de mentiras que salían tomadas de la mano desde mis cuerdas vocales habían convencido a la trouppe de gente extraña que arrastran las producciones publicitarias. Algunos dólares, el saludo de conocidos, y el amor de una señorita de moral dudosa y venida en kilos fueron mis ganancias. Y para finalizar mi carrera televisiva, el ocaso.
Falacias en lo que a fechas historicas refiere fueron inmortalizadas en el programa de mayor rating del país, provocando la burla, la vergüenza, y el saber que mi carrera en la pantalla chica era un capitulo cerrado en mi vida.
Aun de manera menos eficaz, fue la búsqueda del salto a través del balompié.
Mi (prometedor al principio) paso por La Picada FC. registra algunos goles en entrenamientos pero nada más, mi estatura y mi inexistente base física atentaban contra mi consolidación en el primer equipo, lo que llevo a que mi alejamiento fuese inminente. Con la vellosidad y musculatura de algunos contrincantes recuerdo como los balones alcanzaban un peso jamás registrado y los arcos rivales se minimizaban notablemente.
Me dedique al fútbol de cabotaje y a torneos empresariales sin máximos logros, aceptando el fracaso e hipotecando la posibilidad de triunfar en el mundo del Fútbol.
Pero la vida me tenia preparada una sorpresa.
Fue ese 24 de Diciembre minutos antes de las 24:00 Hrs. Cuando fui idolatrado por los niños, saludado por los padres, y aplaudido por la comunidad.
Mi salida triunfal del edificio en donde me encontraba acosado por los locos bajitos que me pedían cual estrella de la NBA un choque de manos, hasta la solicitud de sus padres para acceder a una foto junto a toda la familia me encumbraron en lo más alto. Abrazos, lagrimas, el grito de “lo vi, lo vi” de los niños, y el de algunas niñas “me toco, me dio un beso!!” eran parte de un griterío ensordecedor.
Había logrado lo que quería, era un personaje admirado e idolatrado por la gente, alcanzando un numero de aplausos que superaban ampliamente a los escuchados por mi, luego del feliz cumpleaños de cada 16 de Agosto.
Sentí como la vid.......(en segundos continuo con la crónica me sonó el cel...)


Yo-hola??
Cliente-“#%”#$&#$%&
Yo- Si, el habla...
Cliente-“#$&”#$%/&#$/
Yo-Si para que día??
Cliente-“#%#&#$%&#%$&#
Yo- Si como no, yo llevaría la bolsa de arpillera y ustedes me tendrían que proporcionar los regalos
Cliente-“!”#$&$%/(/))())()(
Yo- Discúlpeme, pero me disfrazo de Papá Noel, no se la crea!!
Cliente- $&%$&%(%$$( !!!!!!
Yo- Y de cuanto estaríamos hablando??
Cliente- 3%#”&#”%&#%&
Yo- Usted me esta cargando??
Cliente- “#%!%”#$%”#$”$#”
Yo- Pero cerra el pico negrero de mierda, todavía que me tengo que bancar a la manga de pendejos del orto de tus hijos me queres pagar eso??!!
Cliente- ¡”#%”#$%”#$%
Yo- Metete la fiesta en el culo, por esa plata no se te disfrazan ni de reno, sorete!!

Volvi, disculpen la interrupción.
Como les decía el sentir a los niños tan cerca me reconforto, me transformo en un referente, en alguien que toco el cielo con las manos y se guardo una nube.

ITO BARBE

sábado, 23 de diciembre de 2006

El EFECTO 24DIC




Ayer cometí un error.
Luego de una ardua jornada de trabajo, va... trabajo... trabajo es trabajar la tierra. Luego de una ardua jornada de andar entre papeles multicolores, comenzó a apoderarse de mi cuerpo ese Francis Ford Coppola que todos tenemos dentro pero que nunca nos presto dinero en momentos de crisis.
A pesar de ser Martes me decidí a visitar el cine en busca de alguna película que obligara a mis diezmadas neuronas a comenzar con tríceps y bíceps a conciencia.
En realidad quería hacer algo que demandara una cierta atención de los presentes asegurándome de que nadie me iba a dirigir la palabra.
Convencido de mi propuesta emprendí el camino hacia el Montevideo Shopping.
Primer Error. Vícitima de la ansiedad que provoca mi trago favorito de las tardes Cafiaspirina Plus on the Coke, tuve una lucha greco-romana con mi brazo derecho tratando de impedir que este formara un angulo de 90 grados con mi cuerpo en busca de un taxi. Obviamente mi estado físico, que no es el mismo de otra épocas, se vio avasallado y superado.
Antes de expresarle mi destino, la frase de rigor no se hizo esperar.
-“Que tiempo loco este...”
Yo, que fui enviado en múltiples oportunidades a Manantiales en busca de superar mi adicción al Taxímetro, me remití a palabras sabias de algún personaje urbano.
-“Hay que salir con Paraguas y Sombrilla”
Si bien no dice mucho, es una premisa que ante el viaje corto el pasajero se asegura que el Taxista de turno entre rebaje y rebaje triture sus neuronas pensando en la respuesta, postergando su sarta de preguntas estúpidas de siempre.
Llegue al Shopping y el ambiente no era el mejor.
Producto de la humedad reinante, mi cuerpo venido en kilos, que si pensamos en el dinero invertido que hay en este abdomen pasarian a ser quilates, sudaba cual testigo falso. Aquel aroma Armani que caracteriza mis mañanas se había mixturado con aquel creciente aroma a pez difunto formando un olorzuelo imponente.
Comenzó mi tortura cuando empuje esa puerta de vai-ven y le vi la cara al diablo.
Dos pasos fueron suficientes para ser atropellado por cuatro personas y sus veinticinco bolsas de Zara, y quince de Tienda Inglesa.
Su caras trasmitían Apocalipsis, como si en realidad el que llegase el 24 a las 12:00 sea Demian acompañado de sus tres 6, y no el gordo pedorro cagado de calor en compañía de sus tres, pero renos.
El transito era realmente peligroso, una lucha sin cuartel en donde salía victorioso el que mejor gambeteara a las bolsas de Biba (dado su poder cortante en las puntas), o aquel que se limitara a permanecer en los vestidores.
Aunque mi objetivo estaba entre ceja y ceja, el infierno por donde transitaba me tenia deparada una sorpresa, la promotora de Polo Black. Una belleza de la creación que me semblanteaba a medida que me acercada y a la cual yo miraba con ojos de winner.
La zona cercana al ascensor destinado al stand sería el lugar elegido para dicho encuentro. Caminó un paso y me ofreció rosearme con el frasco, negro obviamente, sonriéndome de manera felina, a lo que yo demostrando clara falta de distancia y destiempo le dije que los perfumes me daban alergia....un loser.
Al salir del pozo sicológico que provoco su risa burlona, comprendí que no era mi día.
La vorágine continuaba y la gente se atrincheraba detrás de los puestos de Movistar y Ole Ole, esperando el momento de atacar a otro comprador.
Al llegar al Movie Center lo que había vivido minutos atrás se minimizo cual victima de una pastilla de chiquitolina al observar a lo que me enfrentaba.
Cerca de medio millón de personas en una fila india que llegaba a india, y otro tanto comprando chucherias gastronómicas hacían que el hall de ingreso fuera un recital de Roxette. La cola para sacar entradas con la tarjeta del Boston estaba relativamente liviana, el tema era que yo no poseía dicha tarjeta. Igualmente fiel a mi calidad de artesano de la vida usufructué la cola con la excusa de llegar a la caja y tranformar mi rostro en el de Gizmo evidenciando una confusión. No funciono, un individuo octogenario, victima de alguna droga liviana, encendió la mecha del insulto, provocando un efecto dominó intratable.
Era inútil, las cercanías a las fiestas tradicionales transforman a la gente, en gente apurada. La lleva a un ritmo complicado, difícil, como si luego de las mismas el mundo cambiase. Hay que ir al cine antes de las fiestas, hay que comprar provisiones suficientes antes de las fiestas, hay que cortarse el pelo antes de las fiestas.
La navidad y el año nuevo embobecen a las personas a tal punto que luchan en los supermercados en busca de alimentos y comidas tradicionales y adecuadas pero para otra parte del hemisferio.
Igualmente Salud, porque el chasquido de una copa es universal.

ITO BARBÉ

sábado, 16 de diciembre de 2006

Blog Nuevo, vida nueva.

Siempre me trasmitieron desde purrete la importacia del techo propio.
Es por eso que dejo el nido paterno y comienzo una nueva etapa en mi vida. Me fui a vivir solo, se que no es facil pero como dice Jhonny Walker "no importa donde vayas siempre que sea hacia adelante".
Agradezco tremendamente a todos aquellos que sumaron: La flia. por su incondicionalidad, "Los Comensales de siempre" por esa fuente inagotable de noches arrabaleras e improntas tercertiempistas, y especialmente a Andrés Barbé, hermano y consejero de quien les habla, quien se empecino durante mucho tiempo en mostrarme el bosque que había detras del árbol.
Muchas gracias y bienvenidos a mi nuevo hogar.
Bienvenidos a mi blog.

ITO Barbè