lunes, 22 de octubre de 2007

MOMOFOBIA


Todos los años a mediados de Enero amenazo con abandonar al paisito por un mes. No porque vaya en busca de unas largas vacaciones o parta pensando en encontrar un futuro mejor, sino que mi deseo de no permanecer en estas tierras radica en transformarme en un ente exento de la maldita trilogía de esta época del año: Carnaval, Murgas, Tablado.
Haciendo un poco de historia, la verdad no tengo ni las más pálida idea del momento en el que tome conciencia de la Momofobia que sufría, aunque temo que desde que tengo uso de razón padezco de manera indescriptible el sonar del bombo platillo y redoblante. Mis disipadas visitas al templo de Momo fueron en un 100% producto de verme inmerso en grupetes que disfrutan inentendiblemente de los mismos cuentos cada año, las risas se repiten con 365 días de diferencia como si la mediocridad de cada chiste hiciera perder la memoria del publico. Un caso real es el chascarrillo del Hombre con un solo seno, Wanchope. El legendario Pedrin Grafiña amablemente nos proporciono un material que evidencia la vergonzosa repetición en los años 2001/2002/2004 del mismo chiste interpretado por diferentes grupos carnavaleros. Obviamente, mi odio indisimulable hacia el carnaval no nace de estas repeticiones mediocres. Si hay algo que provoca realmente que se me cruce por la cabeza raptar un 747 y estrellarlo en el pedregullo matando a Coco Echagüe y dejando invalido a Carballo y Cachito de Leon, es observar los efectos colaterales producidos por la fiesta popular. Los Parodistas...ay ay ay, bichito raro si los hay. No hay que negar su éxito con las féminas catorceañeras nono, lo que no podemos dejar pasar es el significado de toda la fantochada que realizan arriba del escenario, ya que actúan como el ojete, cantan que da lastima y bailan haciendo honor a su calidad de intachables terrajas. Pinocho Sosa, viejo Mercantilista de bambalinas, provoca un asco irreproducible ver como el copo de nieve que disfruta previo al “show” se mezcla con la traspiración del labio superior formando una espesa pasta que no lo deja respirar libremente. Pinocho..y si vale el nombre, esa nariz a fuerza de mandanga ya creció. Los Humoristas. Personajes sobrevaluados en el ambiente carnavalero. El origen de su nombre se debe a la enorme cantidad de “Humo” que le venden a la gente repitiendo chistes de grupos ya desaparecidos como “Los Amantes de la nueva Ola” (Murga Joven de los años 70’ que de la mano de Polo Castro hacían las delicias de propios y extraños)
Lubolos. No voy a hacer referencia porque van a pensar que soy racista y estoy en las antípodas de ello. No me gustan los lubolos. No hay más nada que acotar. Revistas. Cric.....cric....sin palabras.
Murgas. El efecto colateral de las murgas es increíble. No hay persona en el país que no tenga un grupo favorito por el cual hinchar.....las pelotas. Es más, a medida que opinan, sin saber absolutamente nada, lo hacen con el atrevimiento de utilizar vocablos de la jerga futbolera.. “El pitufo la rompio” (que rompio?? los vasos de algún boliche previa borrachera de grapa miel??), “Los Cardozo son unos fenómenos” (Pero si solo llego Pedro y un primo paraguayo de nombre Jose??, “Nos robaron los jueces, esta todo arreglado” (los robaron?? Los que roban son ustedes, manga de ladrones que se pintan la cara para que no los reconozcan al otro dia!!!
Alguien que le ponga fin al mundo carnavalero. Gracias.